FIBROSIS HEPÁTICA

LAS ENFERMEDADES HEPÁTICAS TIENDEN A SER EPIDÉMICAS

Cada vez más, las enfermedades hepáticas se convierten en una enfermedad popular: Hígado graso no alcohólico (NAFL). Mientras tanto, casi uno de cada tres alemanes se ve afectado, y el 42% de las personas mayores de 53 años. No se pierda, ya tenemos un hígado que engorda con más del 10% de niños con sobrepeso! Sabemos que alrededor del 75% de los niños con sobrepeso y hasta el 80% de los diabéticos tipo 2 han desarrollado hígado graso. Sin embargo, las personas delgadas también se ven afectadas y pueden tener un hígado graso.

El hígado es nuestro órgano metabólico central en la utilización y almacenamiento de alimentos. Sin embargo, también sintetiza importantes proteínas y factores de coagulación, convirtiéndolo en nuestro órgano de desintoxicación más importante para el metabolismo. El hígado graso no alcohólico se considera una manifestación hepática del síndrome metabólico y el NAFL se asocia a menudo con la resistencia a la insulina, que a su vez promueve la progresión de la enfermedad del hígado graso. Por lo tanto, los pacientes con hígado graso tienen un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

DEGENERACIÓN GRASA PROGRESIVA DE LAS CÉLULAS HEPÁTICAS

Con una creciente degeneración grasa de las células hepáticas y provocada por metabolitos lipídicos tóxicos, se desarrolla la esteatohepatitis, una inflamación que conduce a una remodelación fibrótica del parénquima hepático a través de la destrucción de tejidos y procesos de reparación crónica.

CAUSAS DE LA ENFERMEDAD HEPÁTICA

El proceso en una etapa temprana puede variar en la regresión al hígado graso, pero con una mayor progresión inflamatoria a la cirrosis irreversible, que desafortunadamente puede degenerar malignamente: alrededor del 1-2% de los pacientes con cirrosis desarrollan carcinoma hepatocelular primario cada año.

Las causas más comunes de enfermedad hepática incluyen infecciones con los patógenos virus de la hepatitis A a E. Otros virus, así como el consumo excesivo de alcohol, medicamentos e infecciones con parásitos u otros patógenos también son posibles causas de inflamación del hígado.

Sin embargo, la fibrosis hepática también puede tener otras causas:

Efectos crónicos de las toxinas en el hígado, especialmente a través del abuso de alcohol; colestasis prolongada, α1 deficiencia de antitripsina, hemocromatosis; congestión hepática, hepatitis crónica (por ejemplo, insuficiencia cardíaca derecha); hepatitis viral (en África /Asia, la hepatitis B/C es la causa principal)

CONCLUSIÓN: CUANTO MÁS TEMPRANO SEA EL DIAGNÓSTICO Y LA TERAPIA, MAYORES SERÁN LAS POSIBILIDADES DE RECUPERACIÓN.